Sin embargo, incluso las clases más bajas eran capaces de pagar su parte. Create lists, bibliographies and reviews: or Search WorldCat. Con la muerte de Morelos, pocos insurgentes continuaron en la lucha independentista. [145], En 294, Narsés de Armenia, un hijo de Shapur que había sido dejado a un lado en la sucesión de la dinastía sasánida, se hizo con el poder en Persia. Todo era atípico en Diocleciano, empezando por su propio origen porque al parecer era hijo de un liberto y apenas se sabe nada de su infancia y juventud. Con esto, si un individuo de una comunidad abandonaba y se marchaba a un latifundio para no tener que pagar los duros impuestos, los que se quedaban allí tenían que abonar la parte del otro haciendo de las recaudaciones una carga cada vez más insoportable. [51], Diocleciano sustituyó al prefecto de Roma por su colega consular, Baso. [12][23][20][24], Arrio Aper solo informaría oficialmente de la muerte de Numeriano entonces, en el mes de noviembre. [303][300] Por otra parte, Diocleciano también introdujo en las poblaciones la obligación comunitaria de pagar los impuestos: el consortium. [58][83] El emperador visitó Judea la primavera siguiente[nota 3] y probablemente volvió a Nicomedia para pasar el invierno. El emperador Aureliano consiguió en cinco años de gobierno el … [104][80][57] A su vuelta al este, Diocleciano ganó lo que probablemente fue otra rápida campaña contra los sármatas. [158] Las reformas de Diocleciano en la región, combinadas con las de Septimio Severo, llevaron las prácticas administrativas egipcias más cerca de los estándares romanos. Todas las propiedades de los maniqueos debían ser confiscadas y depositadas en el tesoro imperial. Probablemente se equivocó porque en el siglo III el cristianismo ya había alcanzado una fuerza considerable y así lo supo ver Constantino. Carmen Serdán participó en el primer enfrentamiento armado de la Revolución junto a su hermano Aquiles Serdán, que lideraba el alzamiento en Puebla. [214], Diocleciano entró en la ciudad de Roma a comienzos del invierno de 303. Mientras tanto, Diocleciano construyó fuertes al norte del Danubio,[147][148] en Aquincum (Budapest, Hungría), Bononia (Vidin, Bulgaria), Ulcisia Vetera, Castra Florentium, Intercisa (Dunaújváros, Hungría), y Onagrinum (Begeč, Serbia). Lactancio llegó a decir que había ahora más personas usando el dinero de los impuestos que las que había pagándolos. Las reformas militares estuvieron encaminadas principalmente a evitar la concentración de tropas bajo un mismo mando, con el fin de evitar posibles sublevaciones. [79][80] Diocleciano pasó el invierno en Nicomedia,[nota 2] y es posible que se produjese entonces una revuelta en las provincias orientales, provocada por el hecho de que Diocleciano trajo consigo colonos de la provincia romana de Asia para hacerse cargo de las granjas deshabitadas de Tracia. [125][123][126], Los emperadores se encontraron en Milán en el invierno de 290-91, entre el final de diciembre de 290 y el mes de enero de 291,[125][127][116] en un encuentro que tuvo lugar con gran pompa y solemnidad. Buscaba que se le identificase con los reyes guerreros Ardacher I (r. 226-41) y Sapor I (r. 241-72), el mismo Sapor que había saqueado la ciudad romana de Antioquía y que había desollado al emperador Valeriano (r. 253-260) para decorar su sala de guerra. Se distinguió especialmente durante la guerra persa, a las órdenes de Caro. Se trataba nada menos que de Diocleciano, uno de los raros casos de la historia de Roma en que el emperador no sólo no fue asesinado sino que además renunció voluntariamente al poder. Ahora bien, dada la vasta extensión del imperio ya había quedado patente que era necesario delegar autoridad para poder abarcarlo todo, por eso nombró césar (una especie de ayudante) a su amigo Valerio Maximiano y al año siguiente lo ascendió a augusto, encargándole regir la parte occidental del imperio, cuya capital se situó en Milán. [321] Continuaron la inflación, la especulación y la inestabilidad monetaria, y el mercado negro creció para acoger la comercialización de los productos que, por cuestión de precio, habían quedado fuera de los mercados oficiales. [246] Se creó un nuevo estilo ceremonial en el que se enfatizaba la distinción del emperador del resto de sus súbditos. En Cancik, Hubert; Schneider, Helmut, eds. [143] Los emperadores de la tetrarquía eran más o menos soberanos de sus propias regiones, y viajaban con sus propias cortes imperiales, administradores, secretarios y ejércitos.