Fallece el segundo hijo de Sofía de Habsburgo tras sufrir un aparatoso accidente de coche en Italia. Maximiliano de Habsburgo encabezó el segundo y último imperio en México, sin embargo, ... 10 hijos de famosos que ahora son la competencia de sus padres. El Rey no pudo dar un heredero al reino y se mostró incapaz de gobernar. En paralelo a estos enfrentamientos, los Habsburgo prefirieron ocupar un segundo plano en pos de engrandecer su patrimonio a través de una inteligente política de alianzas matrimoniales, sin necesidad de inmiscuirse en las luchas imperiales. Sin embargo, para mantener la paz, en 1568, se firmó la Paz de Adrianópolis, la cual fijaba el cese de las incursiones de ambas facciones en territorios enemigos por ocho años, el pago de un fuerte tributo al hijo y sucesor del difunto sultán, el débil Selim II el Beodo, quien mantuvo así sus territorios conquistados anteriormente. Queremos conocerte para poder ofrecerte los contenidos según tus preferencias ¿Podrías respondernos unas breves preguntas? En conjunto, eran una familia imparable. Así, a finales del siglo XII, los Condes de Habsburgo gobernaban toda la parte de Suiza de lengua alemana y a mediados del siglo XIII poseían también algunas regiones de Austria. En el siglo X, un noble llamado Radbot, perteneciente a una familia de la nobleza germánica desde tiempos de los Carolingios en el siglo VIII, obtuvo un feudo en el cantón suizo de Argovia, y construyó este pequeño castillo conocido como el «Castillo del Azor» (Halcón), que en alemán era llamado Habichtsbur, probablemente porque que albergaba un importante foco de cetrería. No te llevará más de un minuto.¡Gracias por adelantado! El nombre de los Habsburgo, los halcones, deriva de este enclave. Los Condes de Habsburgo dependían originalmente del Duque de Suabia, que a su vez rendía tributo al Sacro Imperio Romano Germánico. Por favor ¿Nos puedes facilitar tu fecha de nacimiento y género? Conoce la trágica historia de Maximiliano de Habsburgo, el segundo y último emperador de México, un hombre de noble y admirable carácter que fue víctima de … Su muerte sin dejar heredero y su decisión de entregar la corona al futuro Felipe V, el primer Borbón, marcaron el final de la dinastía de los Habsburgo como Reyes de España. Si bien, tras la muerte de su padre en 1564, Maximiliano llevó una política tolerante para con los protestantes, pronto se vio forzado a regresar a los principios del compromiso firmado en 1555 por presión del Papa y de su primo el rey Felipe II de España. Cuando el Rey Otokar de Bohemia (hoy República Checa) se opuso a su elección, que también formaba parte del Imperio con su población combinada de germanos y eslavos, Rodolfo le despojó de algunos de sus dominios (Austria y parte de Hungría) para añadirlos a su patrimonio familiar. El Conde de Habsburgo, Rodolfo I, también emparentado con los Hohenstaufen, solo pudo ser nombrado «Rey de los Romanos», dado que nunca llegó a ser coronado por el Papa, pero pronto demostró que no era un hombre fácil de manejar. Top 10. La muerte sin dejar heredero de Carlos II y su decisión de entregar la corona al futuro Felipe V, el primer Borbón, marcaron el final de la dinastía de los Habsburgo como Reyes de España. Y es en este punto donde Maximiliano I desarrolló la política matrimonial que iba a condenar a la dinastía a la endogamia. Ana de Habsburgo (Cigales, Valladolid, 1 de noviembre de 1549 - Badajoz, 26 de octubre de 1580). Cuestión aparte es que el título imperial le diera poder efectivo a la familia. Hasta el punto de que a su muerte tuvo que dividir sus posesiones entre Felipe II, que se quedó con la herencia hispánica, los Países Bajos, Milán, Nápoles, Sicilia, Cerdeña y el Franco condado, mientras su hermano Fernando, Archiduque de Austria, heredó la Corona imperial. Sus verdaderos recursos emanaban directamente del patrimonio familiar de los Habsburgo, así como del ventajoso matrimonio que negoció para él su padre con la heredera más rica de su tiempo, María de Borgoña, hija de Carlos «El Temerario». En 1519, este mismo joven obtuvo por elección la Corona imperial con el nombre de Carlos V tras la muerte de Maximiliano. Hacia 1273, los nobles germanos entregaron la corona imperial a un Habsburgo. Sin embargo, las relaciones entre Fernando y su hijo Maximiliano se enturbiaron debido a las simpatías luteranas de este último, y en 1559 el emperador Fernando lo amenazó con excluirlo de la sucesión si no retornaba al catolicismo. La necesidad de … Así lo recordaba Francisco José, el último Emperador del Imperio Austrohúngaro, quien conservaba en el recinto imperial del Palacio de Schönbrunn (Viena) un cuadro bucólico de las ruinas del castillo Habichtsburg, pintado por el artista Joseph Rosa. No fue hasta el siglo XV cuando los Habsburgo regresaron al trono imperial, primero por un breve periodo de tiempo a través de la figura de Alberto II (1437-39). Las prácticas sexuales más perturbadoras de la Historia, Segunda Guerra Mundial: Las locas respuestas de los criminales nazis antes de ser ahorcados por un verdugo alcohólico, Así conquistó y perdió España el Sáhara Occidental: del Señor de Lanzarote al avance republicano sobre África, La conquista y pérdida del Sáhara Occidental española, Este es el síntoma de Covid-19 más común en los pacientes que ingresan en el hospital, Persisten las aglomeraciones para ver las luces de Navidad pese a las recomendaciones: «Es un agobio», El largo pulso de Iglesias que acorraló a Sánchez, La reacción química que permitió al ejército de Anibal cruzar los Alpes. Tras la Paz de Augsburgo (1555), los miembros de la Casa de Habsburgo se reunieron en un cónclave familiar presidido por su tío y suegro Carlos V. Este pretendía repartir sus reinos, y Maximiliano apoyó a su padre frente a las posibles pretensiones de su primo y cuñado Felipe, hijo de Carlos V, de heredar el título imperial. Felipe II, proclamado rey de España, recibió la gran mayoría de las posesiones de su padre (España, posesiones españolas en América, los Países Bajos, Nápoles, Sicilia, Cerdeña, el Milanesado y el Franco Condado). Fue un militar y apasionado viajero, que renunció a sus derechos reales en Europapara asumir el trono del Segundo Imperio Mexicano a los 32 años de edad. Maximiliano I de Habsburgo, hijo de Federico III, comprobó durante su reinado que ser cabeza del Sacro Imperio Romano Germánico era únicamente algo nominal. Por otra parte, Maximiliano firmó en 1570 el Acuerdo de Espira con el voivoda de Transilvania, el conde húngaro Juan Segismundo Szapolyai, donde se declaraba la independencia de la región de Transilvania, ascendiéndola al rango de Principado, y forzando así a Juan Segismundo Szapolyai a renunciar a sus aspiraciones reales sobre los territorios húngaros bajo dominio de Maximiliano II. Los conservadores se inconforman y Maximiliano rompe sus nexos con ellos, los excluye de su corte y llama a su lado a los liberales moderados para que apoyen a su gobierno, entre ellos a José Fernando Ramírez, escritor e historiador, y al poeta Juan de Dios Peza. Se casó con su prima María de Austria y Portugal en 1548 y fue gobernador (regente) de España hasta 1551, mientras Felipe II realizaba un viaje de tres años por Europa. Sobre la rama estirita recayó el cetro imperial y toda la herencia familiar cuando las otras se extinguieron. En 1740, los Habsburgo volvieron a estar involucrados en una guerra de sucesión, la que se desencadenó en Austria a la muerte del Emperador Carlos VI, el mismo que fue pretendiente de la Corona española en oposición a Felipe V. Sin dejar un heredero varón vivo, la muerte del Emperador precipitó un conflicto internacional que colocó en el trono a la heredera del último Habsburgo austríaco, María Teresa, y a Francisco Esteban, Duque de Lorena, ambos bisnietos del Emperador Habsburgo Fernando III. La línea española se volcó en su política imperial a ambos lados del charco; la línea austriaca, en contraposición, se enredó en su lucha contra los turcos, las Reformas y las guerras internas. El carácter electo de los emperadores, una dignidad que hasta la llegada de los Habsburgo no se estableció como hereditaria, hizo que se sucedieran durante toda la Edad Media distintas dinastías en la lucha por el trono imperial: la de Sajonia, la de Suabia y posteriormente los Hohenstaufen. Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para optimizar su navegación, adaptarse a sus preferencias y realizar labores analíticas. Se puede hacer con él lo que se desee, pues carece de voluntad propia», con estas palabras describía el embajador del Papa en Madrid a Carlos II «el Hechizado» a los 20 años, una muestra de lo fácil que podía resultar para sus más cercanos manipular al Monarca. Las desavenencias en Viena, que el escritor Franz Grillparzer hizo famosa en su obra «Libussa y Bruderzwist in Habsburg» (Discordia entre hermanos en Habsburgo), desembocaron en 1564 en hasta tres divisiones: la austriaca, que detentó hasta su extinción en 1619 la Corona imperial; la estirita y la tirolesa.